Como resultado de la creciente demanda de capacidad computacional, el espacio y las instalaciones de la antigua sede del CSCS en Manno ya no eran las adecuadas. Por consiguiente, después de solo dos años de su construcción, en abril de 2012, el ETH Zurich inauguró un nuevo centro en Lugano. Los dos nuevos complejos de edificios con eficiencia energética garantizan que la operación óptima y eficiente del CSCS seguirá siendo posible en el futuro.
El enfriamiento con agua de lago disminuye el consumo de electricidad
La capacidad del nuevo centro informático para albergar la infraestructura de las supercomputadoras durante las próximas décadas era un tema central para el ETH Zurich. El centro computacional tiene un diseño modular que se puede ampliar según la necesidad. Además, la nueva construcción debía ser especialmente eficiente en términos de energía, al mismo tiempo que ecológicamente sostenible. A modo de ejemplo, las computadoras se enfrían mediante un sofisticado sistema que usa agua a una temperatura de seis grados y que se obtiene del Lago de Lugano. Gracias a esto se evitó recurrir a una planta de refrigeración convencional que habría usado un tercio del consumo total de electricidad. El CSCS es, por tanto, uno de los centros de computación de más bajo consumo y más sostenibles en el mundo.
En el futuro, las plantas industriales locales serán capaces de generar calefacción para las instalaciones recién planificadas a través de calor residual y, por consiguiente, podrán suministrarles agua caliente desde el CSCS. Se necesita menos de un 10% del calor residual, por ejemplo, para cubrir los requerimientos de unos 200.000 metros cuadrados de superficie.
Materiales de construcción con bajo nivel de emisiones
Para la construcción del nuevo CSCS, el ETH enfatizó el uso de materiales especialmente bajos en emisiones, para cumplir con los requisitos de la norma MINERGI- ECO. “Los pisos también debían ser sostenibles y compatibles con el medio ambiente”, señaló Martin Drzerwinski, quien coordinó la construcción del ETH Zurich. El piso noraplan astro ec de nora systems fue ideal en este sentido. La sostenibilidad, la protección del medio ambiente y la calidad del aire interior han sido durante mucho tiempo elementos centrales de la orientación corporativa de los especialistas en caucho. Lo revestimientos de nora no contienen PVC, plastificantes de ftalatos ni halógenos, por lo que durante años han sido galardonados con numerosos certificados ambientales internacionales.
El revestimiento de caucho que protege a las supercomputadoras
El revestimiento noraplan astro ec gris claro y altamente conductivo fue el que se instaló en las salas de computación. “Elegimos el color del revestimiento de caucho para crear una convergencia visual entre el y el acabado de concreto del centro informático”, explicó el gerente de proyecto. Pero, por sobre todo, fueron sus propiedades especiales las que hicieron de noraplan astro ec el revestimiento perfecto para el CSCS: debido a las propiedades de sus materiales, los de caucho tienen una baja tendencia a generar cargas eléctricas en los seres humanos y también disipan las cargas electrostáticas de tal manera que los dispositivos electrónicos sensibles están protegidos. Como todos los demás revestimientos de nora, norament astro ec no necesita recubrimientos, lo que significa que sus características disipativas se conservan permanentemente. Esto es una gran ventaja en comparación con otros revestimientos, cuyos recubrimientos no solo influyen en la fiabilidad de su capacidad conductiva, sino que también deben renovarse periódicamente. nora systems, el único fabricante de estos revestimientos ofrece una garantía de diez años que cubre la retención de sus propiedades electrostáticas
Al mismo tiempo, los revestimientos de caucho nora son extremadamente resistentes al desgaste. “Hicimos la máxima exigencia posible en cuanto a la durabilidad del revestimiento”, enfatizó Drzerwinski. “Después de todo, en el CSCS a menudo existe maquinaria pesada que ejerce una enorme presión sobre la superficie del revestimiento”. Gracias a su permanente resiliencia, noraplan astro ec también soporta este tipo de tensiones. Su superficie extremadamente densa, también significa que su limpieza resulta fácil y económica.
Con noraplan astro ec, las supercomputadoras del CSCS no solo cuentan con una mejor protección ESD. A través de su larga vida, el revestimiento nora también contribuye a la sostenibilidad ecológica del edificio.